Hoy no vale nada hablar de los tiempos fallados;
Son solo eso aquellos días pasados;
Ahora forman parte del pasado de mi alma,
Del delirio de mi cama;
Y del dolor de mis costados.
Hoy es solo eso aquella rencilla olvidada;
Parte del fondo de mi pensamiento como si fuera nada;
Como si fuera un sueño que no puedo recordar;
Como un suspiro que no puede susurrar.
Es tan solo eso… La sombra de mi hada.
La sombra de mi hada…
Aquella que siempre veo muy alejada;
Del mundo y de mi alma
Así es ella siempre lacerada y olvidada.
Por eso jamás de ella mi mano plasma.
Es por la sombra de mi hada…
Que hoy no escribo más del pasado;
Que hoy quemo es en esa hoguera;
La terquedad de mi ser enamorado;
Y la fragilidad de aquel suspiro defraudado.
Se que estuve muy pirado, muy enamorado;
Pero no de lo que los demás se enamoran;
Al contrario, del vicio más enajenado;
De aquel despiadado que hoy me hace soñar;
Que me hace cortar las cuerdas que me jalan;
Y que hacen a la sombra de mi hada odiar.
martes, 25 de mayo de 2010
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