Cuando el frio se sintio por primera vez.

Fue en la noche de anoche que la vida cambio; Quizá fue un desborde de emociones y sensaciones que invadió mi alma, mente y corazón... Bajo la luz de las propuestas rotas y al calor de los colores y texturas de la madera me encontré al lado de los suspiros y las respiraciones alteradas “contigo”. Encontré el morbo y el lívido perdido; Producto del mas puro y encarnecido deseo, acompañado de la sorpresa matinal de verte aun mas bella que la ultima hora de luz que pasamos juntos. “Yo no se bien que es eterno”, Pero se que ese momento sin reglas ni reloj sera desde el día de hoy una copia fiel de la misma eternidad. Eternidad que se preserva en la calidez de tus ropas esparcidas por el cuarto y en lo “Suavecito” y profundo de tu ombligo sabor toronja.

Sin títulos ni etiquetas el amor sigue siendo puro, dulce y llenadero; Preso en tu pecho y el mio, esperando que las puertas del ruedo se abran para dejar salir la bestialidad de lo que pasa cuando tu y yo cruzamos una mirada, un suspiro y un beso.

“Nunca había sentido el frió de verdad. Hasta después de conocer el calor de tu cuerpo”