Lo que hoy ya no tengo

Hoy que desperté no estabas mas a mi lado; Mi mente distraída por el sueño matinal y tú misma ausencia subconsciente, tardo un par de minutos en advertir tu falta. Creo que te busque entre las sabanas y las almohadas, pero nada.
Me puse en pie y dije tu nombre seguido de una blasfemia… (Nada…Y el silencio)… Abrí mi mediano closet y no estabas; Perturbado y algo molesto fui al baño desechando de mi los residuos de una noche en la que ni en mis sueños estuviste ahí; Mirándome al espejo fue que vi una mirada que me era familiar, Era entonces la mirada de paz que trae el conformismo de la soledad. No existía en ella un recuerdo del dolor que producía el viejo rock and roll; Era al contrario, la portada de un nuevo single. De una nueva etapa. Fue en este momento que recordé que algo no estaba, que tú no estabas. Y regresó la preocupación de no saber de tu paradero, si es que una noche anterior al sueño a mi lado, en mi mano, en mis pies, en mi cabeza tú estabas.
Era no muy de mañana y no estabas; No es que me dejaras así tirado y que te fueras con los primeros rayos; Fue más bien que en aquel nuevo despunte de los cerros la luna se fue con algo más que las estrellas, Se fue con tu recuerdo y con el dolor que en mi piel dejaron los falsos besos, que no fueron falsos por voluntad si no por mala fortuna. Fortuna que nos da y que nos quita, que nos pone al amor en frente y nos quita el dolor del costado.
Me levante y me di cuenta que te has ido con los meses anteriores; Que la vida continuo y no me había dado cuenta, que los huesos se deforman con lo golpes del camino. Desperté y me di cuenta que el recuerdo que mataba ya no estaba, que se ha ido como el ruido de tus tacones y el olor de tus pezones.
Han pasado algunos minutos y sigo sentado al lado de mi cama tratando de recordar con dolor nuestros días; Pero confirme lo que menos temía… Esta mañana tú de mi te has ido.