Despliega de sus alas la esencia del los sueños…
Derrocha ideas por los poros de la dulce piel de durazno…
Despoja a los dioses de las musas…
Es así la niña del escritor…
Aquella que regala sus poemas, sus sonetos y sus versos,
Así es aquella que de la inspiración hace derroche…
Atraviesa con el verde de las luces el océano de las palabras;
Despoja de malos pensamientos a los hombres.
La niña del escritor… La que inspira, transforma, la que crea de la nada…
Es mejor que la propia… La niña de mis ojos;
Es la niña vuelta verso, es la musa convertida en hada…
Es la mujer siendo poesía… Es así la niña del escritor.
Es como briza de mar en mis palabras…
Tan refrescante como la luna de largas veladas;
Es ella así para mis hadas…
Las ordena, las repara, las consuela;
De aquellas viejas y malas pasadas.
Es la niña del escritor…
Más aun que la reina de los muertos…
Es poesía ahogada en quebrantos,
Es verso caído los cielos…
Es mi niña del escritor….
Enamorada, despojada del enfado y de las penas pasadas…
Es aquella que baja de la pendiente del dolor;
La que jamás deja de gritar a los astros;
Calculando con los años el movimiento de los versos.
jueves, 28 de mayo de 2009
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