No quiero poseer esta noche tu mente.
Quiero esta noche el calor de tu vientre;
Y el rio de néctar que se esconde en tu entrepierna….
Paraíso perdido… edén sin vigilantes divinos…
Tocar con la punta de mis dedos los rincones de tu ser,
Y poseer el encanto del sabor de tu piel….
Quiero destrozar la vida entre tus alas;
Ver pasar la tiempo por tu espalda.
Quiero tener esta noche resuelta mi saciedad…
Y el acertijo de tus pezones durmientes… indulgentes…
Ante el falo que provocas con tus senos…
Ahógame esta noche entre tus pechos…
En el manantial que eres sin tu ropa…
Sin tu indumentaria de mujer que ha aceptado los limites que al cuerpo, imponen.
Esto no es cuestión de modas o de moral…
Desnuda no me gustas mas… pero me fascinas…
Obsesiva o compulsiva…
Ajena al mundo y a los suyos…
Esta noche serán mis manos la que te hablen;
La que te caminen a través de la cintura…
Las que se pierdan en el paraje de su sexo;
Las que disfruten de la desnudes de tu cuerpo.
Esta vez será pecado el más puro de tus amores…
Esta vez no habrá temor a la lujuria;
Esta vez Dios nos bendice con los pecados más carnales…
Es por fin momento de tener de frente a la silueta….
Y de saciar con ella la mas sedienta de mis fantasías;
Es momento de poner mis labios en tu sexo…
Y mis manos en tus pechos.
Resulta seductora la hora en que mis manos te destrozan…
Y la vez consienten la ternura de tu piel…
Piel suave y delicada… Piel de tierno durazno…
Piel que suda al calor de las brasas.
Siento el sudor de tu cuerpo cayendo sobre el mío…
Como las gotas del matutino rocío;
Disfruto del vaivén de tus caderas…
Y del sudor fuerte que huele a libertad.
El olor del sexo vuela en la habitación…
Penetra nuestros sentidos….
Agita nuestros pechos…
Comprime nuestras almas…
Hoy quiero compartir con la mujer…
La divina y la puta… Fundidas en una;
La fuerza de mis piernas cansadas…
Y el calor de sus entrañas.
Me doy cuenta que estoy sumergido en el pecado…
Me encuentro gozando de más de una a la vez…
Comparto esta libertad con las tres de tu mirar;
Disfruto de ti; La pureza de la niña ingenua…
Destrozo la libertad sórdida de la mujer de mundo…
Y comparto la alegría de la puta de tu fornicar.
Vivo con las tres la locura de la vida compartida…
Disfruto de la humedad combinada de ellas.
Mientras me sumerjo en la abertura de tus piernas;
Rasgando la vestidura de los cielos…
Escucho la respiración de los dos…
Agitada, desesperada, extasiada, enamorada.
Se consume el color de tu cuerpo…
El sabor de tu cuello y de tus pechos;
Dueño soy ahora de tu esencia, del olor y sabor de tus sueños…
Del agitado gritar de tu respiración.
Luchamos por alcanzar los dos el cielo…
De rasgarlo con las punta de los dedos…
De recordar que nos hemos antes perdido…
En el desierto de nuestros propios sentidos.
Es momento de tu voz oír;
Y tu brillo compartir…
Es momento de que nuestras manos converjan…
En medio de nuestra inmensidad.
Es momento de con el tiempo y nuestros sentidos terminar…
Es hora de los gritos levantar…
Es instante para nuestros cuerpos y nuestras almas;
Se siente la lluvia de placer entre tu cuerpo y el mío…
Y el éxtasis de calma entre nuestras almas…
Un beso profundo y tierno es el final de la instancia de placer que acabamos de vivir.
Y después de la lucha…
Finjo que duermo…. Para observar tu imagen en el espejo…
Que gloriosamente impresionante te ves, sin tu ropa… Solo bella y desnuda;
Tan real como si fuera esta noche cierta y no tan solo el sueño.
No era un sueño a tu lado????
ResponderEliminarM gusta mas este titulo, muy bueno, es lo primero que lei de tu cambiado animo, me encanta!!!!!
Aqui surge un antes y un despues de Markos
Gracias; Considere mucho el cambio del titulo pues llegue a este ultimo y creo que era el ideal.
ResponderEliminar